Policías ingresaron en una funeraria de la ciudad de Clearwater, en la costa oeste de Florida, y utilizaron los dedos del finado para tratar de desbloquear su teléfono celular, como parte de la investigación del la balacera en el que falleció, comunicaron este lunes medios locales.
El suceso, que se dio hoy a conocer, tuvo lugar en marzo pasado, cuando dos detectives de la Policía de la localidad de Largo entraron en la funeraria Sylvan Abbey Funeral Home, en Clearwater, con un teléfono celular que pertenecía al finado, Linus Phillip, de 30 años, y trataron de usar la huella dactilar de éste para desbloquearlo y acceder a la información.
No solo no lograron que el teléfono reconociera la huella dactilar de su propietario, recogió el periódico Tampa Bay Times, sino que la novia del fallecido, Victoria Armstrong, de 28 años, que se encontraba allí, expresó su indignación por lo que consideró inapropiado y una falta de respeto por parte de los detectives.
El teniente de policía Randall Chaney indicó que resultaron infructuosos los intentos de desbloquear el teléfono y acceder a la data en busca de información sobre el tiroteo en que murió Phillip, abatido por los agentes.
Sobre si este tipo de acción no debería requerir una orden judicial para realizarse, Chaney señaló que no lo creía así, ya que “no se da una expectativa de privacidad después de la muerte”.
Es, no obstante, una opinión polémica que entraña cuestiones éticas y legales y hasta de dignidad en la muerte, pero que varios expertos respaldan, agregó el rotativo.
Phillip fue ultimado por la Policía en marzo pasado en una gasolinera de la localidad de Wawa, cuando trató de escapar en su auto de los agentes.